El pasado sábado 4 de septiembre de 2021, los relojes se adelantaron una hora para dar inicio al horario de verano. Si bien el cambio de horario se ha realizado en nuestro país desde el año 1970, en la actualidad se encuentra vigente el Decreto Supremo N°1286 del año 2018.
Si bien el horario de verano trae consigo una serie de ventajas como el mejor aprovechamiento de la luz natural, un menor uso de energía eléctrica y mayor cantidad de horas de luminosidad, también tiene desventajas que pueden estar afectándote en la actualidad.
Uno de los principales problemas, corresponde a la manifestación de trastornos del sueño producto de la desregularización del reloj biológico interno, generando una dificultad para conciliar el sueño, para mantenerlo y fatiga al despertar. Aparte de las consecuencias mencionadas, también podría manifestarse:
Cansancio,
Dificultad para sostener la atención,
Irritabilidad,
Disminución del estado de alerta,
Ansiedad,
Comer a deshora,
Dolor de cabeza.
Como todo proceso de adaptación requiere tiempo, este nuevo ajuste interno al cambio horario podría durar días e incluso semanas. Por ello, se establecen una serie de recomendaciones para poder sobrellevar esta situación de mejor manera.
Crear un horario fijo para acostarse y levantarse.
Dormir, al menos, ocho horas diarias.
Realizar ejercicio físico durante el día, mas no en la noche.
Evitar la exposición a pantallas al menos una hora antes de ir a dormir.
Establecer un ambiente adecuado para dormir, oscuro y cómodo para favorecer la producción de melatonina, hormona que tiene un importante papel en el sueño.
Serón-Ferré, María J. (2018). Relojes, relojes, relojes y el cambio de hora ¿Son los relojes internos espejos del reloj externo? Revista chilena de enfermedades respiratorias, 34(3), 151-152. https://dx.doi.org/10.4067/s0717-73482018000300151