Niños y niñas han experimentado múltiples cambios desde el inicio de la pandemia de COVID-19, tales como el cierre físico de sus colegios pasando de una educación tradicional
y presencial a una virtual, los periodos de cuarentena y aislamiento, modificaciones en sus rutinas diarias, la relación con sus pares y restricción de actividad física y juego al aire
libre.
A raíz de estos elementos, además de la constante exposición a información relacionada a la pandemia en redes sociales y medios de comunicación, la posible pérdida de seres queridos y el miedo a que algún familiar se contagie ha ocasionado en ellos una serie de consecuencias en su salud mental que han sido evidenciadas en diversas investigaciones. Un estudio realizado por Larraguibel y colaboradores en población infantil de entre cuatro a once años, señala que un 20,6% de los niños y niñas pasaron de no tener síntomas a tener al menos uno durante el periodo de confinamiento, entre los que se encuentran estar triste (24,6%), falta de ganas incluso para hacer actividades que le gustan (29,5%), cambios en el apetito (26,4%) y problemas para dormir (26,4%). Además, durante el periodo de cuarentena, padres reportaron irritabilidad, mal genio (71,9%), no obedecer (70,7%) y cambios en el apetito (72,8%).
Los niños y niñas son más sensibles a los cambios ambientales y de comportamiento de
sus padres y cuidadores, por lo que cualquier modificación que logren percibir y se aleje
de lo conocido, es percibido como una amenaza produciendo un estado de alerta,
angustia y ansiedad. Algunas de las reacciones que pueden tener, corresponden a que
hagan preguntas directas sobre lo que está pasando o bien, que respondan con
sentimientos de miedo, rabia y retraimiento.
En este sentido, es importante comunicarle a los y las niñas con palabras simples lo que está sucediendo, teniendo en cuenta su edad y nivel de comprensión. A pesar de esto, no debemos centrarnos sólo en la explicación, sino también en el significado que el niño o la niña le atribuye a la enfermedad. Ante un contexto adverso como el que estamos atravesando en la actualidad, es de suma importancia que tanto padres como cuidadores estén atentos ante cualquier cambio significativo que pueda estar manifestándose en niños y niñas y que esté afectando su funcionamiento. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para padres y cuidadores hacia niños y niñas en un contexto de pandemia: Escuchar lo que piensan y creen sobre el COVID-19 y proporcionarles una explicación sobre cómo una persona se contagia, qué es el coronavirus, porqué no
podemos abrazar a la gente.
Referencias:
Einspieler, Ch., y Marschik, P. (2020). Protecting the psychological health of children
through effective communication about COVID-19.
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Impacto de la Pandemia por COVID-19 de Preescolares y Escolares en Chile. Rev. Chil. Psiquiatr. Neurol. Infanc. Adolsc, 32(1), 12-21.
Ministerio de Salud. (2021). Guía de autocuidado en niñas y niños.
https://www.minsal.cl/wp-content/uploads/2020/08/20200812_Gu%C3%ADa-de-autocuidado-en ni%C3%B1os_versi%C3%B3nweb.pdf
Paricio del Castillo, R., y Pando Velasco, M. F. (2020). Salud mental infanto-juvenil y
pandemia de Covid-19 en España: cuestiones y retos. Revista De Psiquiatría Infanto-
Juvenil, 37(2), 30-44. https://doi.org/10.31766/revpsij.v37n2a4
UNICEF, (2021).
Primera infancia: Impacto emocional en la pandemia.
https://www.unicef.org/argentina/media/10606/file/Primera%20infancia.%20Impacto%2
0emocional%20en%20la%20pandemia%20.pdf
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