Claro que sí. No hay sólo un tipo de maternidad y que ésta sea la correcta, y ¿aceptada?, bueno, ese es otro tema. Pero si hablamos sólo desde el punto de vista de que la maternidad la estás llevando de manera correcta, pues esa forma “correcta” no existe, incluso me atrevería a decir que ponerle el adjetivo de correcta e incorrecta es un error, porque creo no se puede evaluar así, donde la madre desempeña su papel ¡dándolo todo! Y de eso sí que sabemos las madres, porque yo también lo soy.
Lo damos ¡todo y más! día, noche, sanas o enfermas, algunas veces motivadas (¡al ritmo de un buen reggaetón!), otras desganadas, a veces tristes, las hormonas revolucionadas, pero nada importa, ahí estamos día a día, noche tras noche, minuto tras minuto, nuestro bebé lo vale todo, esa carita, esas manitos, su olor… una sonrisa…
Así y todo ¡creemos que no es suficiente! Y podemos llegar a sentir culpa… limitante, frustrante, bloqueante. ¿Algo positivo? Te puede ayudar a mejorar, pero debes salir de ahí. El proceso para salir del sentimiento de culpa en general funciona así, primero debo identificar la causa, luego acepto el error (este forma parte de las personas y son la clave del aprendizaje y de los cambios y no un signo de torpeza o fracaso) para obtener el aprendizaje y cambiar, finalmente si enfrento la misma situación de nuevo, no actuaré de la misma forma, pero en general nosotras las mamás nos hacemos cargo de culpas que no son nuestras ni de nadie, nos las creamos y cargamos nosotras mismas porque piensa en el proceso que te conté antes, “causa, identifico error/aprendo, cambio.” Estas culpas que nos cargamos solitas, no pueden seguir este proceso, recuerda eso y así será fácil darte cuenta que es una culpa creada por tu imaginación, así que ya puedes ¡¡liberarte!! ¡¡Calma!! ¡¡Disfruta si saliste, tu bebé está bien con su abuelita o con su papá!! Esta salida, te aseguro, no sólo te hará bien a ti, sino que también a tu bebé, porque él también quiere una mamá ¡feliz! Y bueno, obviamente no lo harán tan espectacular como tú, no cambiarán ese pañal tan bien como tú, tampoco lo bañarán haciéndole las gracias que tu bebé tanto disfruta que le hagas y probablemente te sorprendas con alguna travesura que hizo en tu ausencia pero, así como dije, no hay maternidad “correcta”, tampoco existe la forma correcta en que se entrega el cuidado desde el amor, ¿o sí? Creo que llegamos a una conclusión… La clave, es el ¡amor!
Más que segura, te digo, ¡eres increíble mamá!, tampoco te culpes por pensamientos como “me siento sola”, “siempre tengo ganas de llorar y llorar”, “extraño mi vida anterior”, “me arrepiento de haber sido mamá”, “necesito ayuda” (y por favor búscala si la necesitas, ninguna de nosotras es ¡super woman!). Todos estos pensamientos son normales (frecuentes, no estás sola, somos muchas mamás que sentimos o hemos sentido lo mismo que tú), lo que no es normal, es quedarte ahí mucho tiempo y finalmente perderse en estos pensamientos (sentir ansiedad, crisis de pánico, depresión, entre otros padecimientos), ¿cuánto tiempo? Sólo tú sabes cuánto es este tiempo, pero no esperes tanto, no es necesario, no sufras, en nuestro centro Psicólogos y Bienestar podemos ayudarte, acompañarte, apoyarte, escucharte en esta etapa, que, si bien es difícil, de verdad difícil, lo sé, porque te exige en todo momento, puedes disfrutarla, y palpar la felicidad como nunca antes lo hiciste.
Giovanna Bersano S.
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