Las pataletas o berrinches en los niños son un tema que preocupa, angustia y desconcierta a los padres de familia en mayor o medida. Son, dicho sea de paso, ese tipo de comportamientos que con frecuencia hacen dudar sobre la eficacia como padre o madre, o en su defecto, sobre la normalidad o anormalidad del comportamiento de un hijo.

Estas conductas son una respuesta refleja que se da ante una situación frustrante; es decir un comportamiento casi automático que se presenta cuando el niño no consigue lo que quiere o cuando las cosas no resultan como él desea.

Este tipo de respuesta en los niños suele tener cuatro objetivos muy claros y concretos:

1. Evitar la frustración.
2. Obligar a los demás a que cumplan con sus deseos (salirse con la suya).
3. Captar la atención de quienes lo rodean. (Es importante indagar por qué el niño/a necesita llamar la atención)
4. Descontrolar a los padres y obtener mayor domino no solo de ellos, sino adicionalmente de la situación misma.

Las pataletas o berrinches tienen un contenido social.  No solo tienen generalmente una intención, sino adicionalmente van dirigidos a alguien (casi siempre a papá o mamá); necesitan público que los presencie para que de verdad cumplan su cometido.  Difícilmente un niño que se encuentra solo recurrirá a este tipo de manifestaciones a menos que sepa que se le está viendo u oyendo.

¿Qué hacer ante los casos de pataletas o berrinches en los niños?

A continuación te presentamos algunas estrategias para combatir estas conductas, disminuirlas o, en el mejor de los casos, erradicarlas. 

1. Identifica y entiende los factores que predispongan a la pataleta o berrinche e intenta ser conducente, modifica o dale manejo a las situaciones que lo provocan. No se trata de que el mundo se adapte a tu hijo, pero si es posible, puedes cambiar algunas cosas que sabes que lo provocan.
2. Anticipa al niño lo que sucederá cuando presente esta conducta. Sobre todo que sepa que no obtendrá lo que quiere con esos comportamientos.
3. Nada que sea pedido a través de una pataleta o berrinche, se debe otorgar.
4. Retira la carga afectiva que te representa e ignora la conducta, es decir, evita que se convierta en centro de atención.
5. No grites, no te desesperes o pierdas el control ante la pataleta.
6. No otorgues, concedas o premies al niño, posterior a presentar la conducta.
7. Marca límites claros, firmes y consistentes, de manera tranquila y paciente.
8. Evita la sobreprotección y el miedo a traumarlos.
9. Estimula, deposita carga afectiva y refuerza los comportamientos apropiados, positivos o deseables.
10. Hazle saber y sentir que el amor que sientes por él o ella es incondicional, pero que esto no implica que le vayas a permitir ciertos comportamientos.
11. Anticípate a las situaciones problemáticas, hablando con tu niño de lo que sucederá o de lo que harán más adelante, situación que le representará certeza y confianza.
12. Remarca y señala los cambios de actividad con cierta anticipación (por lo menos con cinco minutos antes).

Etapas de las pataletas o berrinches en los niños

• etapa: El deseo de obtener algo por parte del niño
• etapa: La negación del satisfactor por parte del adulto.
• etapa: La experimentación de frustración en el niño.
• etapa: Manifestación de inconformidad a través del llanto y/o pataleta.
• etapa: Pérdida de control sobre las emociones. En esta fase el niño comprende razones, por lo que resulta inútil hablar con él y explicarle.
• Etapa: El niño vuelve a tener el control de sus emociones (desvanecimiento de la pataleta).
• Etapa: Sentimientos posteriores generalmente asociados a sollozo, tristeza o arrepentimiento.

Recomendaciones para las pataletas o berrinches en los niños

• Mantén la calma.
• Sé firme: debes evitar los dobles mensajes y la duda al señalarle lo correcto e incorrecto.
• Cuando se presente, la reacción que debes tener es tomar al niño firmemente de la mano y de manera tranquila llevarlo a su habitación o a un lugar destinado como su espacio y solo déjalo allí y retírate.
• Asegúrate de que el niño no corre peligro y luego aléjate.
• Ignora la situación o préstale la menor atención posible: recuerda que los berrinches necesitan público.
• Es indispensable que tu niño no consiga lo que quería, que no se salga con la suya, por lo menos no antes, durante o inmediatamente después del berrinche. Si lo ha de conseguir, deberá hacerlo mostrando un comportamiento más adecuado.
• Si la pataleta o berrinche se da en un lugar público donde su conducta puede provocarte vergüenza, llévalo a otro lugar de forma tranquila y sin explicaciones.
• Si su conducta incluye golpes, mordidas, puntapiés, o cualquier otra manifestación agresiva, debes evitar a toda costa que esto continue. Deberás contenerlo físicamente de manera firme, con la finalidad de que le queda claro que eso no está permitido.
• Explícale que su comportamiento tendrá ciertas consecuencias como por ejemplo, no conseguir lo que quiere, retíralo del lugar, falta de atención de tu parte durante la crisis, regresar a casa antes de lo previsto o dejar de hacer algo que estaba planeado.
• Después de la crisis es conveniente hacerle sentir que estás presente, pero no impresionado. Habla con él, pregúntale qué es lo que le molestó y qué es lo que a ti no te gustó de su comportamiento.  Haz hincapié en que los berrinches o pataletas no son la forma adecuada de manifestar su inconformidad, frustración o desagrado.
• No uses el castigo físico para disciplinar o para tratar de erradicar o disminuir los berrinches, ya que además de que estrás depositando de manera evidente carga afectiva, estarás agravando el problema y transgrediendo la integridad física y emocional de tu hijo.
• Puedes respetar su enojo y su manifestación, aunque deberás enseñarle comportamientos más apropiados para descargar su frustración, o para conseguir lo que quiere.
• Refuerza las conductas y los comportamientos positivos y adecuados.

Acude a un especialista, cuando las cosas se salgan de control, cuando te esté siendo difícil lidiar con estas situaciones o cuando necesites una orientación más personalizada para resolver el problema.  En Psicólogos y Bienestar tenemos los profesionales que podrán ayudarte.

Donde acudir.

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