Muchos adolescentes están pronto a ingresar o retomar la enseñanza media, a diferencia de otras generaciones tuvieron constantes adaptaciones al sistema educativo como efecto de la pandemia. En este artículo, te mostrar como enfrentar el regreso a clases.
Entre las repercusiones en su salud mental se evidenciaron desde sintomatología ansiosa y depresiva hasta trastornos adaptativos, del ánimo, de la conducta alimentaria, del sueño, entre otras. Debido al panorama descrito les entregaremos algunas recomendamos básicas de autocuidado para sobrellevar el inicio de este nuevo año escolar:
1. Establecimientos de rutinas: Organizar tareas y deberes en jornadas específicas del día nos ayuda a evitar ciclos de procrastinación (aplazar una
obligación o un trabajo). Evitando la acumulación de estrés y resistencia a iniciar actividades, además de generar satisfacción y recompensa al cerrar ciclos de acción.
2. Higiene del sueño: El descanso óptimo favorece la salud física y procesos cognitivos como la memoria y la atención. Los expertos recomiendan dormir 8 horas al adolescente entre 12 y 18 años, mientras que a los adultos emergente (de 18 a 23 años) 7 horas. El sueño irregular o escaso da paso a alteraciones en el desarrollo, deficiencias en la memoria, atención y aprendizaje, tiempo de
reacción prolongada (más lenta), constante irritabilidad y frustración, fatiga sostenida y presencia de sueño durante el día.
3. Reducción del uso de aparatos electrónicos: El uso excesivo de pantallas además de dañar la vista produce efectos desfavorables en el funcionamiento cognitivo y anímico. El placer que entregan las redes sociales y plataformas no dan espacio a periodos de frustración, generando en la persona poca tolerancia a tiempos de espera en la interacción en vivo con
otras personas (al no obtener gratificación instantánea). Expertos recomiendan su uso entre una hora y media a dos horas al día para los
adolescentes.
4. Alimentación saludable: Se recomienda no saltar horas de comidas y sostener una dieta equilibrada. No consumir alimentos esenciales genera
falta de energía, problemas de memoria, sueño durante el día, irritabilidad, sistema de recompensa al ver resultados a corto plazo (bajar de peso y
desear bajar más kilos).
5. Apoyo y comunicación con compañeros: El contacto con pares genera sensación de bienestar, sentido de pertenencia, reducción del estrés, mayor aceptación de sus procesos, empatía y crecimiento personal al recibir constante retroalimentación en la etapa de ciclo vital experimentada
(adolescencia). Otras actividades sugeridas son:
1. Ejercicios de respiración (activa el cerebro y reduce el estrés)
2. Deportes y Hobbies (Liberan neurotransmisores placenteros para el cerebro como la dopamina, endorfina, oxitocina y serotonina).
3. Uso de Estrategias de estudio (Técnica Pomodoro, Notas Cornell, Técnica
Feynman, Mapas Conceptuales, entre otros)
¿Cuándo debemos recurrir a un psicólogo infanto juvenil?
Cuando nuestros hijos no logran adaptarse los primeros 15 días de clases, presentando malestar y síntomas tales como: preocupación excesiva, alteración
en la conducta (agresividad), poca tolerancia a la frustración, alta sensibilidad, aislamiento social, sentimientos de desesperanza, resistencia a asistir al colegio, somatizaciones (malestar físico, dolores constantes), pérdida de energía, pérdida del interés en actividades que antes le satisfacían, alteración en el apetito y
alteración en su sueño.
En Psicólogos y Bienestar, estamos para apoyar en su rol de padre y madre. Tenemos psicólogas especializadas en atención de niños y adolescentes.
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